DEAD IN THE STREET

Capítulo 20: The dead come to the shelter

Fue un día bastante largo, calló la noche y fuimos a dormir al cobertizo. Las colchonetas eran bastante incomodas, además que Noelia se movía mucho pero logré dormirme. Nos despertemos Eduardo y yo, empecemos a desayunar en el suelo, evidentemente.

-Adrián-dijo- ¿estaremos todo el día encerrados en este gimnasio?

-Probablemente-contesté- ya que tendríamos que estar poniendo y quitando la barricada.

-En la otra punta hay una puerta.-dijo seco-

Ojee por el gimnasio y allí estaba, una puerta gris, que no sabía que estaba allí.

-Pues está claro que deberíamos echar a un vistazo a ver si conduce al patio-contesté-

Nos levantemos del suelo y fuimos a abrir aquella puerta, íbamos preparados por si nos atacaba algún caminante, al abrir la puerta nos atacaron caminantes y avanzaron hacia el gimnasio.

-¡Mierda!-gritó Eduardo-

El grito despertó a Noelia y Álvaro y cuando vieron a todos esos caminantes, despertaron a los demás y se armaron y empezó la matanza. Como pensé el día anterior, los caminantes eran mucho más rápido de lo normal. Vimos que no podíamos vencerles, y corrimos hacia el cobertizo y cerremos la verja.

-¡Disparadlos a todos!-gritó Alex-

Empecemos a disparar a todos, eran bastantes, pero teníamos muchas balas y acabemos con todos, al acabar abrimos la verja. Y nos dimos cuenta de que la puerta seguía abierta.

-¡¡LA PUERTA!!-grité fuerte-

Corrimos todos hacía la puerta y la cerremos rápido pero los brazos de los caminantes se atrancaron.

-Coje el machete Noelia-dijo Verónica-

Noelia ya sabía lo que tenía que hacer, mientras los demás aguantábamos la puerta, ella se dedicaba a cortar los brazos de los caminantes y al fin la puerta se cerró. Necesitábamos más comida, y antes vimos árboles frutales, y decidimos quitar la barricada, Verónica, Estela y Alex se quedaron dentro para poner de nuevo la barricada, cogí el walkie-talkie y salí con los demás a recoger los frutos.

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Capítulo 19: Safe place

Al fondo se veía un gimnasio bastante grande que probablemente tendría colchonetas y un lugar seguro.

-¿Lo intentamos?-preguntó Cristina-

-Intentemos buscar otro lugar por donde llegar hasta allí-contestó Eduardo- si no tendremos que buscar otro lugar.

-En el otro patio había otra puerta que creo que conducía a este patio, podremos esquivar a algunos caminantes-dijo Ima-

-Pues vamos-dije-

Dimos media vuelta y fuimos a la puerta que decía Ima. Al llegar vimos la puerta, era de hierro pintada de un verde oscuro, acortaba bastante el camino hacia el gimnasio.

-Preparaos -dijo Alex- armaos todos, permaneceremos unidos cada uno cubriendo una parte hasta llegar al gimnasio.

-No disparéis o atraeremos a los demás caminantes, usad los cuchillos-añadí a la frase de Alex-

Abrimos la puerta y nos agrupemos rumbo al gimnasio, el camino era más corto que el anterior, pero también era largo, permanecimos unidos apuñalando a caminantes, pero a un caminante le reconocimos era Ana, pero Álvaro se encargó de matarla, al reconocerla Noelia preguntó mientras avanzábamos hacia el gimnasio:

-¿Esa era Ana?

-Sí-afirmé-

-¿Y cómo ha entrado?-siguió preguntando-

-Ya tendremos tiempo para descubrirlo-dijo Cristina cortándonos-

Los caminantes del colegio eran diferentes a los demás, eran más agresivos y más rápidos, pero por suerte lleguemos al gimnasio sano y salvo, aún quedaban muchos caminantes allí fuera. En el gimnasio había caminantes, pero en poca cantidad los matemos para asegurar la seguridad del gimnasio, al fondo estaban las colchonetas que necesitábamos, fuimos a cogerlas y al mirar a la derecha, vi que había una verja de hierro, donde había material de gimnasia, un lugar bastante seguro para dormir el candado estaba roto, asi que podríamos entrar y cerrarlo con algún objeto.

-Ayudarme a coger las colchonetas y llevarla hacia la verja-dijo Álvaro-

Al decirlo fuimos a coger todas las colchonetas había unas cinco y las llevemos hacia la verja, pero el problema era que estaba lleno de material, y no cabían así que empecemos a vaciar todo y llevarlo hacia la otra puerta usándolo como barricada, nos llevó veinte minutos pero al final conseguimos vaciarlo entero.

-Poned las colchonetas dentro y ya veremos lo que haremos-dije-

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Capítulo 18: The dead school

Al acabar la conversación, saltemos la valla que daba a un patio, al estar todos en el patio abrimos la pequeña puerta de hierro que daba a un camino que hacia la derecha llevaba a un pasillo y las clases de párvulos mientras que, hacia la izquierda daba a otro patio, pero más grande, decidimos ir por la derecha para ver si había un comedor o provisiones, pero lo único que había eran caminantes, pero decidimos matarlos, por si las moscas…

-Solo caminantes…-dijo Cristina-

-Mirad bien, puede que haiga algo útil-añadí-

Registremos las clases, los baños y el patio, pero no había nada de utilidad, así que decidimos ir por el otro camino, probablemente infectado de caminantes. Al subir la pequeña cuesta que conducía al otro patio, nos encontremos algo que podría ser muy útil.

-Mirad allí-dijo Eduardo señalando al fondo del patio-

-¿Qué es?-preguntó Verónica-

-Creo que una fuente de agua, vamos a acercarnos-contestó Eduardo-

Nos acerquemos hacia la fuente, en el patio solo había siete caminantes, aun por la poca cantidad decidimos matarlos para no correr riesgos. Al llegar a la fuente Noelia preguntó:

-¿Creéis que será potable?-preguntó-

-No sé, depende si va a un pozo o a tiene almacenada agua en bidones-respondió Ima-

-Vamos a comprobarlo-dijo Alex-

Nada más decirlo, Alex ya estaba intentando sacar la tapa, hasta que en pocos segundos la quito, miro dentro y dijo:

-Está conectada a bidones de agua, es potable-dijo-

-Ya no tendremos que prescindir de la que tenemos ¿no?-dijo Cristina con una sonrisa-

-Hasta que no se acabe el agua de los bidones, no-contestó Eduardo con la misma sonrisa-

-Tenemos que descansar  vamos a buscar algo cómodo-dije cambiando de tema-

-Habrá un gimnasio ¿no?-preguntó Estela-

-Probablemente-respondió Álvaro-

-Pues vamos todos a buscar el gimnasio, tendrá colchonetas donde dormir-mandó Ima-

Subimos las escaleras que conducían dentro del colegio, investiguemos las salas hasta llegar a la última, la abrimos de golpe, pero no había nada, en ninguna había caminantes lo que era extraño ya que el colegio sería buen refugio. Seguimos buscando el gimnasio, y al pasar por una puerta vimos la recepción y unas escaleras, pero decidimos ir por otra puerta que conducía a un patio gigantesco, pero a su vez infestado de caminantes…

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Capítulo 17: New home

Antes de llegar al pueblo, fuimos a la gasolinera ya que nos quedaba poca gasolina, salió Eduardo a repostar, los demás nos quedemos dentro del coche, aprovechó para entrar dentro y coger provisiones, al salir abrió el maletero y las colocó dentro de las mochilas, cerró el maletero y entro de nuevo al coche para seguir nuestro rumbo. Al llegar entre todos, decidimos ir por el sendero del bosque, ya que las calles estaban abarrotadas de caminantes que impedían el paso. Fuimos por el atajo para llegar al edificio que había pasando las calles, al llegar al edificio, rompimos los cristales de la puerta con el hacha y entremos, creíamos que iba a ser un lugar seguro, porque  había pocos caminantes en esa zona, pero al entrar vimos que los que faltaban en las calles estaban ahí dentro.

-Mierda, corred hacia el coche-dije-

-Vale-contestó Verónica-

Los caminantes estaban saliendo del edificio, y atraían a los demás caminantes de la calle, así que la única opción era huir, como siempre. Corrimos hacia el coche, y entremos dentro, fuimos de nuevo hacía el bosque, al bajar del coche decidimos patrullar para ver si había un refugio.

-Haremos dos grupos-dije- Ima, Noelia, Cristina, Eduardo y yo seremos uno.

-Vale, entonces yo iré con Alex, Verónica, Estela y yo ¿verdad?-añadió Álvaro-

-Sí, empecemos a patrullar-contesté-

Le di el walkie-talkie a Álvaro, y cada grupo fue por un camino diferente, nosotros fuimos hacia el norte y ellos hacia el sur. El bosque era frondoso, y no se veía mucho debido a los árboles que había, los caminantes eran bastantes pero iban individualmente. Tras un largo camino, escuchemos el walkie-talkie, era la voz de Álvaro.

-¿Habéis encontrado algo?-preguntó Álvaro-

-No, solo caminantes-respondí- ¿y vosotros?

-Nada, ni un solo caminante-contestó-

-Vale, os avisaremos cuando encontremos algo-dije-

Después de la conversación seguimos el camino para a ver si nos encontrábamos algo. Pero de camino Cristina preguntó algo:

-¿Qué eso de allí?-preguntó señalando hacia el este-

-No lo sé, pero parece un colegio-respondió Noelia-

-Vamos a investigarlo-dijo Eduardo-

Nos pusimos rumbo hacia el este, donde estaba aquel supuesto colegio y al acercarnos más lo vimos claro, era un colegio.

-Voy a avisar a los demás-dijo Ima cogiendo el walkie-talkie-

**CONVERSACIÓN WALKIE-TALKIE**

-Álvaro, venid por el otro camino hemos encontrado algo…

-Vale, pero venid vosotros nosotros nos perderemos, el bosque es muy frondoso-respondió-

-Vamos para allá-dijo Ima-

**FIN CONVERSACIÓN WALKIE-TALKIE**

-Pues tendremos que ir para allá-dije-

-Yo y Noelia nos quedaremos aquí- dijo Eduardo-

-Tened cuidado…-añadió Noelia-

Dimos media vuelta, en busca de los demás, fue una larga caminata pero por fin los encontramos.

-Seguidnos- dijo Cristina-

De nuevo, pusimos rumbo al colegio, el que podría ser nuestro nuevo hogar. Cuando creíamos que nos habíamos perdido, lo vimos, allí estaba el colegio.

-Bastante grande-dijo Alex- ¿crees que habrá caminantes?

-Sí, y en cantidades-respondí- pero yo estoy harto de huir…

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Capítulo 16: Back to the origins

Al decir eso entremos en un silencio, pero se oían los gritos de los caminantes.

-¿Dónde está el coche?-pregunté-

-A la derecha, no creo que lo podamos coger sin ser mordidos-respondió Alex-

-Lo intentaré-respondí-

-Es una locura no te dejaremos que cojas el coche-respondió Noelia-

-No queda otra elección-añadí-

-Pero es una locura-dijo Ima- morirás

-Vosotros cubridme, cuando entren los caminantes aprovecharé que haiga menos para cojerlo, ser rápidos al bajar o moriremos todos.-dije-

No tardaron en entrar los caminantes, nada más escuchar los gritos de los caminantes, bajé sigilosamente y me escondí en los arbustos, solo llevaba un hacha. Pasé por los arbustos hasta que vi el coche, los caminantes estaban entrando por la ventana y rompieron los tablones de madera de las otras ventanas y la puerta. Al ver que iban entrando, aunque había demasiados fuera más de lo que nos imaginábamos, volví hacia la donde estaba la ventana de arriba y los avisé hablándoles.

-Bajad ya, rápido-dije-

-Vale, ya bajamos-respondió Estela-

Bajaron todos el último en bajar fue Ima, que al caer se hizo daño en un tobillo, y le tuve que ayudar él, se quedó agachado en los arbustos para no romperse el tobillo, y cuando nos fuéramos lo recogeríamos. Fuimos por los arbustos hasta ver de nuevo el coche, cada uno cogió una pistola y fuimos sigilosamente hasta el coche pero no pudimos evitar ser vistos.

-¡Mierda!-gritó Eduardo-

Cuando vimos que nos habían visto fuimos lo más rápido que pudimos al coche, pero yendo hacia el coche, cogieron a Estela, pero rápidamente Alex cogió la pistola y disparó al caminante, al oir el disparo entremos en el coche, pero al cerrar la puerta los brazos de los caminantes se quedaron atrapados en las puertas.

-¡¡Dadme un cuchillo!!-avisé a los demás-

Al darme el cuchillo Eduardo, corté los brazos de los caminantes y cerré la puerta. Al coger el coche fuimos a por Ima, que cojeaba un poco, pero le dio tiempo a entrar sin ser mordido, al entrar fuimos lo más lejos posible de aquella casa. Conducía Eduardo, ya que Daniel estaba muerto, el paisaje me sonaba, era muy común y me di cuenta de que volvíamos donde nos encontremos casi todos.

-¿Volvemos?-preguntó Noelia-

-Por supuesto, no correremos ningún más riesgo allí.

-Pero hay puede haber las respuestas que necesitamos- añadió Cristina-

-Volveremos cuando estemos más preparados-dijo Eduardo-

-Es lo más seguro, pero ¿dónde nos refugiaremos?-pregunté intrigado-

-En un lugar seguro, o eso creo-respondió Eduardo-

Al decir eso todos quedemos intrigados por el lugar donde iríamos, Noelia estuvo todo el viaje dándome la mano y yo se la acepté aún seguía pensando lo que sentí en la carretera.

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Capítulo 15: Caught in the shelter

Eran cientos aunque estaban lejos, avisemos a los demás por walkie-talkie que taparan las ventanas con maderas y clavos, corrimos lo más rápido que pudimos hasta llegar al refugio, donde todos estaban tapando con maderas y clavos la ventanas.

-¿Son muchos?-preguntó Eduardo

-Cientos de ellos- respondió Ima-

-¿Y os han visto?-preguntó Alex-

-Creo que sí-respondí-

-Venga ayudarnos a tapar las ventanas y la puerta- dijo Alex-

Pasemos diez minutos tapando todas las ventanas hasta que finalmente solo nos quedaba una ventana y la puerta, hasta que vimos que venían casi todos hacia nosotros, les quedaban pocos metros.

-¡Vamos más rápido se están acercando, que los demás preparen las armas y metan la comida en las mochilas!-dije-

Al decir eso Verónica, Álvaro y Cristina fueron a por la comida y las armas, mientras que los demás incluido yo, tapábamos la ventana y la puerta, justo cuando íbamos a tapar la ventana con el último tablón de madera, la ventana se rompió y vimos las manos de los caminantes.

-¡¡¡Mierda!!! - gritó Alex- ¡vamos arriba!

Avisemos a Verónica, Álvaro y Cristina y subimos hacia arriba, menos Álvaro que puso un mueble frente a la puerta, al hacer eso subió con los demás.

-¿Y ahora qué?-preguntó Noelia-

-Vamos a alguna habitación, venga-dije-

-Yo me quedaré aquí, avisaré cuando vengan-dijo Álvaro

-Yo también-añadió Ima-

-Vale, pero cuando veáis alguno entrad rápido-dije-

Ima y Álvaro esperaron, escuchemos golpe como algo hubiese caído por las escaleras, al oír el ruido entraron de nuevo.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Cristina-

-Hemos tirado los muebles del pasillo a la escalera, para darnos más tiempo-respondió Ima-

-¿Pero han entrado los caminantes- siguió preguntando Cristina-

-No, por ahora no-respondió Álvaro-

-¿Qué haremos cuando entren a la casa?-preguntó Noelia-

-Propongo tirarse por la ventana-dijo Eduardo señalándola- tampoco son tantos metros

Al decir eso, miré por la ventana y había unos pocos caminantes, los demás estaban  en la puerta.

-Podemos disparar, saltar y correr lo que podamos, pero tendremos que ser rápidos-dije-

-Vale ¿pero si los disparos atraen a los otros a los demás?-preguntó Estela-

-Que sea lo que dios quiera…-respondió Eduardo-

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Capítulo 14: The plague is coming

Andemos pocos minutos después, y a lo lejos, se veía una cabaña y fuimos directos allí. Lleguemos allí, la cabaña estaba rodeada de caminantes, así que debería haber alguien dentro, vimos alguien disparando por la ventana era una chica joven, no queríamos correr ningún riesgo y dimos media vuelta pero Daniel se quedó mirando.

-Venga, vámonos- dijo Cristina-

-No me iré de aquí-contestó-

-No pierdas el tiempo por una superviviente-dije-

-Es mi hermana-agregó-

-¿Cómo?-preguntó Ima-

-La he reconocido esa es mi hermana-respondió furioso-

Nada más decir eso, cogió el machete y la pistola que tenía guardada y fue directo a la cabaña, lo que era una muerte segura.

-¡No!- gritó Noelia-

Daniel empezó a despellejar y disparar caminantes, no nos quedaba otro modo que ayudarle un poco, y empecemos a disparar también, pero los caminantes también se acercaban a nosotros y decidimos comunicarle por walkie-talkie a Álvaro, que íbamos al refugio cuando corríamos hacia allí vimos a Daniel disparando y clavando el machete a los caminantes, pero cuando miremos de nuevo no estaba, había muerto seguramente…

Cuando corríamos nos perseguían caminantes, decidimos pararlos a matarlos, al matar a todos bajemos el ritmo y caminemos hasta llegar al refugio. Al llegar estaban en el salón esperando intranquilos.

-Ya era hora-dijo Alex-

-Espera…-dijo Estela- ¿Dónde está Daniel?

-Muerto-contestó Ima-

-Os lo advertí, está infectado-dijo Álvaro-

-No murió en la plaga, vimos una cabaña y reconoció que había alguien, era su hermana y fue corriendo, lo perdimos de vista…-añadí-

-Una boca menos que alimentar-dijo Álvaro-

Al terminar la conversación estuvimos todos en el salón, en silencio. Hasta que Ima preguntó:

-¿Cuánta comida queda?

-Aún queda, por eso no os preocupéis-dijo Verónica-

-Bien…-dijo Ima en susurro-

Fuimos dando vueltas por la casa, hasta que llegará la cena. Cristina estaba muy pegada a Alex, siguiéndole a todas partes. Yo, estaba pensando en lo que pasó en la carretera, con Noelia. Salí con Ima y Noelia para ver cómo estaban los alrededores, había más caminantes de lo normal, seguramente atraídos por los tiros de la cabaña, Noelia estaba muy distraída le atacaron bastantes caminante, fuimos a la carretera de nuevo, pero solo a ver los caminantes que había miremos los tres hacia ‘’Pueblo Comienzo’’ venía una plaga de cientos de caminantes.

-¡Corred!-grité

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Capítulo 13: Course to the infection

Al girarme vi que era Verónica, y le pregunté qué quería:

-¿Qué quieres?

-No nada…-dijo tímida- era para ver si estabas bien.

-Pues sal, no tengo humor, por cierto he encontrado dos walkie-talkies , avisa a los demás

-Vale- dijo desanimada-

Al reunirnos todos en el salón, le di un walkie-talkie a Ima, para comunicarnos cuando nos separemos.

-¿Dónde lo has encontrado?-preguntó Ima al dárselo-

-Daniel y yo, lo encontremos en una cabaña cercana -contesté-

- Nos hace mucha falta…- susurro-

-Bueno, yo voy a comer tengo mucha hambre-dijo Estela-

-No abuséis de la comida, aún tenemos bastante pero no quiero gastarla rápido-añadí-

-No te preocupes- contestó-

Verónica fue detrás de Estela y posteriormente fue Alex. Mientras comían empecemos a hablar y Cristina propuso una cosa:

-Deberíamos investigar más allá de la carretera.

-Ni loca-respondió Noelia- no quiero arriesgar mi vida solo para investigar.

-Puede ser buena idea, a lo mejor se han calmado un poco más las cosas puede que allí haiga soluciones a nuestros problemas- dijo Daniel-

-Vosotros no sabéis que  hay allí…-comentó Álvaro- es imposible adentrarse y sobrevivir.

-Yo voy a ir- dijo Ima- prefiero morir devorado que de hambre-

-Aún queda comida- comentó Noelia en tono borde-

-Pero, cuando se acabe tendremos que ir allí, y por lo menos ahora tenemos fuerzas.

-Tiene razón- dije- también iré-

-Como he dicho antes es buena idea, así que voy. –añadió Daniel

-Como yo he propuesto la idea, debería ir- dijo Cristina-

-Por supuesto- respondí-

Pero de pronto, Noelia cambió de idea y decidió venir:

-Vale, pero si vemos algún problema volveremos

Así que le en el refugio se quedó Alex, Verónica, Estela, Álvaro y Eduardo, Ima le dio el walkie-talkie que tenía a Eduardo por si teníamos algún problema. Así que salimos del refugio cogimos el coche y  fuimos más allá de la carretera, a aquel lugar decidimos  llamarlo ‘’Pueblo comienzo’’. El  camino era largo, pero llegamos allí sanos y salvos. Aparquemos el coche, un poco más lejos por si oían algo. Antes de llegar un caminante atacó a Noelia, y como acto reflejo metí un empujón a Noelia y caímos los dos al suelo, ella me estaba mirando y me sonrojé, por primera vez se me pasaron ideas raras por la cabeza, pero cuando yo estaba pensando todo eso Daniel ya había clavado el cuchillo al caminante.

-Venga, no tenemos todo el día-dijo Daniel tendiéndome la mano para ayudarme a la levantarme-

Al levantarme hice lo mismo que Daniel ha Noelia, y pusimos de nuevo rumbo a ‘’Pueblo comienzo’’

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Capítulo 12: The neglect

Al entrar en casa, subí por las escaleras hasta llegar a la habitación, me tumbé en la cama y empecé a dormir, pero antes de dormirme escuche la voz de Noelia.

-¿Dónde estabas?

-Patrullando-respondí-

-Por cierto….-dijo sonrojada- aun no me has contestado a la pregunta que te hice.

Al escuchar sus palabras, me tapé la cara con las sábanas y me puse de nuevo a dormir.

-Buenas noches- dije-

No me respondió, y seguí intentando dormir. A la mañana siguiente, me desperté alguien había en la habitación, aparte de Noelia levanté la mirada y era un caminante.

-Mierda-dije al verlo-

Rápidamente cogí la pistola que había en la mesita y le disparé, al dispararle bajeó por las escaleras y habían más caminantes había unos diez caminantes fui de habitación en habitación despertando a todos uno por uno al reunirnos todos, Verónica dijo:

 -Espera… ¿dónde están Alex y Álvaro no estaban abajo?

-¡Mierda! coged las armas y matad a todos ¿entendido?- comenté

Bajemos uno por uno hasta estar todos abajo, disparemos y clavemos a todos los caminantes que había dentro de la casa.

-La puerta estaba abierta, ¿habrán salido?-preguntó Estela

-Supongo, cuando vengan ya hablaremos- respondió Daniel-

Tras decir eso Ima cerró la puerta de nuevo, tras angustiosos minutos entraron por la puerta. Verónica fue directa a abrazar a Alex, Cristina parecía celosa de ella, pero quién sabrá…

-Os habéis dejado la puerta abierta casi nos matan a todos, os merecéis un tiro en la cabeza- dije muy alterado-

-Tranquilo Adrián solo hemos salido un rato fuera-respondió Alex-

-¿Y os dejáis la puerta abierta?- pregunté irónico-

-Un despiste lo tiene cualquiera-respondió Álvaro-

-Vuestro despiste casi nos mata-añadió Cristina-

-Bueno, yo me subo a mi habitación no voy a aguantar vuestras discusiones-dijo Eduardo-

-Lo mismo digo- añadió Noelia

Al subir Eduardo, le siguió Noelia y ya subieron todos menos Alex y Álvaro. Yo seguí a Cristina, para preguntarle de nuevo el susurro. Al entrar a su habitación, fui directo a preguntarle:

-¿No me vas a contar eso?

-Pues no, no tengo ganas de hablar- dijo enfadada-

No tenía ganas de discutir y salí de la habitación y rumbo a la mía. De nuevo Noelia estaba allí, cogí un arma, para evitar la pregunta y salí fuera de la habitación. Avisé a Daniel fue el único que quiso patrullar por la zona, pero esta vez fuimos más allá. Al salir, Daniel me pregunto:

-¿Tú crees que Álvaro es de fiar?

-Sí, un despiste lo tiene cualquiera

-Puede ser…

Al pasar más allá del bosque, encontremos una cabaña, a lo lejos vimos una cabaña y fuimos hasta allí. Al estar más cerca, escuchemos ruidos dentro y fuimos corriendo, Daniel abrió la puerta, y había dos caminantes, cogimos los cuchillos y le apuñalemos en la cabeza, dentro solo había latas vacías, pero vimos que había una bolsa con dos walkie talkies. Al volver al refugio cada uno fue a su habitación, Daniel compartía con Cristina. Al entrar a la mía, me puso frente a la ventana y alguien me cogió de los dos brazos.

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Capítulo 11: The secret of the road

Me levanté de mi cama, y fui rumbo a la habitación de Cristina, compartía habitación con Daniel. Al entrar en la habitación vi que estaba despierta.

-Cristina  tengo que preguntarte una cosa –dije-

-Dime –respondió-

-Es por lo que pasó en la iglesia, ¿qué le susurraste a Jorge al oído?-pregunté-

-No te importa, Adrián –respondió-

-Sé que tiene que ver algo con el pueblo, ¿qué ocultabais?- pregunté de nuevo-

-Déjame dormir de una vez-respondió- vete a tu habitación

-Vale, mañana hablamos- dije serio-

Abandoné la habitación, y fui a la mía, me acosté en la cama y me dormí bastante pronto. A la mañana siguiente, bajé por las escaleras, y Alex y Álvaro, estaban durmiendo cada uno en un sofá, solo estaba despierto Daniel  y Eduardo., estaban desayunando.

-Anda que esperáis a los demás…-dije casi durmiendo-

-Teníamos hambre- respondieron-

Me senté en la silla, y empecé a desayunar con Daniel y Eduardo. Cuando estábamos a punto de acabar, bajó Noelia, no dirigió la palabra, empezaron a bajar todos, y se despertaron Álvaro y Alex.

-Ahora iré a patrullar, ¿alguien me acompaña?- preguntó Alex-

-Yo-respondí-

-¿Alguien más?-siguió preguntando-

- Iré yo también no pasaré todo el día en esta casa- contestó Álvaro-

-Vale ya somos suficientes, al acabar de desayunar vosotros, iremos –dije-

Al acabar de desayunar partimos, esta vez solo fuimos por el bosque, encontremos más caminantes de lo normal, pero no muchos. Al pasar un poco del bosque Alex y Álvaro. Me interrumpieron.

-Yo no pienso ir por ahí-contestaron a la vez-

-¿Por qué? -pregunté-

-¿No lo sabes?-preguntó Álvaro- allí está el centro de la epidemia, allí se creó el virus

-Claro…- pensé en voz alta- por eso los caminantes fueron hacia allí.

-Pues ya conoces la historia volvamos-dijo Alex-

Volvimos a casa, estaban todos comiendo en el salón, y nos unimos a comer.

-Por fin habéis vuelto-dijo Cristina-

-Tampoco hemos tardado tanto-respondí-

-Un poco…-dijo Daniel-

-Os tengo que contar porque los caminantes, fueron hacia la carretera como me contasteis-dije- Alex y Álvaro me han contado que allí se creó el virus.

-Ahora todo encaja-dijeron sorprendidos Daniel e Ima-

-¿Aún no lo sabíais?- preguntó Verónica-

-Obvio- le respondió Ima-

-Y… ¿cómo es que sabéis eso, habéis ido allí?-preguntó Ima intrigado-

-Sí, creíamos que iba a ser un lugar seguro, pero es como si todos los caminantes estuvieran allí, también había jaulas llenas de ellos.-contestó Álvaro-

-Lo pasemos mal allí-dijo Estela- casi morimos

Transcurrió la tarde, se hizo pesada, no hablemos nada nos dedicábamos a pasear por la casa y patrullar. Al llegar la noche, cuando estaban todos es sus habitaciones, decidí ir por los alrededores fuera de la casa. No encontré nada, pero cuando fui a entrar a casa de repente un caminante me atacó, le pegue una patada, y posteriormente le clavé un cuchillo, y entré de nuevo a casa.

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                  Personajes

Adrián:

 Uno de los principales masculinos de la novela. Piel morena, ojos azules, pelo corto castaño, también tiene un poco de barba, 28 años. Antes del apocalipsis trabajaba en la policía nacional. Delgado, pero fuerte bastante manejo de las armas. Es atrevido, no piensa las cosas dos veces.

Noelia:

Una de las principales femenina de la novela. Piel blanca aunque no mucho, ojos marrones, pelo largo negro, delgada, 27 años. Malos tratos de parte de su anterior novio. Antes del apocalipsis trabajaba de secretaria en una empresa. No es vergonzosa, aunque piensa las cosas mucho.

Eduardo:

Uno de los principales masculinos de la novela. Piel blanca, pelo corto rubio, ojos marrones, tiene bastante barba, 34 años. Antes del apocalipsis trabajaba en Imablasón. No se preocupa por la muerte, piensa que poco a poco morirán todos. Nervioso, tiene muy buena puntería.

Imanol:

El último principal masculino de la novela. Su apoda es Ima. Piel morena, pelo corto castaño, ojos verdes, no tiene barba, 30 años. Antes del apocalipsis trabaja con Eduardo, y otros más en Imalbasón. Bastante atrevido, lo que más le preocupa es sobrevivir el último al apocalipsis. Valiente, no piensa en disparar a un caminante lo hace y después lo piensa.

Cristina:

La última principal femenina de la novela. Piel morena, pelo rizado negro, ojos marrones, 29   años. Antes del apocalipsis trabajaba en una empresa de fotografía, con Jorge. Su amor ha sido Jorge. Tímida y valiente. Cuando murió Jorge, lloró mucho aunque ya lo ha superado. Vio a sus padres morir delante suya por los caminantes.

Daniel:

Es un recurrente/invitado de la novela, aunque pronto podría convertirse en principal. Piel blanca, pelo corto negro, ojos verdes, 35 años. Antes del apocalipsis era albañil. Atrevido, valiente y no se piensa las cosas dos veces, antes estaba con su grupo, pero aniquilaron su refugio.

Alex:

Es un recurrente/invitado de la novela. Piel morena, pelo un poco largo castaño, ojos marrones, 33 años. Antes del apocalipsis trabajaba con los demás en Imalbasón, José oculto que estaba vivo aún no se sabe porque. Vivía en un refugio con familia y otros amigos, como otros refugios arrasado por caminantes, lo tuvieron que quemar (el refugio). No muy tímido, aunque cuando hay que ayudar ayuda.

Verónica:

Es una recurrente/invitad de la novela. Piel blanca, pelo muy largo castaño, ojos azules, 19 años. Antes del apocalipsis vivía con sus padres y su hermana Estela, no trabajaba. Después vivía con Alex en el refugio, y su hermana. Muy tímida, y nada valiente, pero si tiene que ayudar hace lo máximo posible.

Estela:

Es una recurrente/invitada de la novela. Piel blanca, pelo largo, negro, ojos azules, 21 años. Antes del apocalipsis vivía con sus padres y su hermana Verónica, en cambio ella si trabajaba de dependienta. Después vivió con Alex en el refugio que tenían, y su hermana. Menos tímida que su hermana, un poco valiente, no mucho, pero no tiene miedo a morir en manos de un caminante.

Álvaro:

Es un recurrente/invitado de la novela. Piel un poco morena. Pelo un poco corto, castaño, ojos marrones, 38 años el más mayor de todos. Antes del apocalipsis vivía con su mujer, que se convirtió en una caminante, la tuvo que matar él. Después vivió con Alex, Verónica y Estela. Valiente, agresivo, y fuerte, se cuida bastante. Es muy orgulloso de lo que hace.

PRONTO PONDRÉ A LOS PERSONAJES FALLECIDOS SE IRA ACTUALIZANDO

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Capítulo 10: El reencuentro

Al salir de casa, fuimos buscando por el bosque,  no encontremos nada, fuimos más allá de la carretera.

-¿Vamos a la iglesia?-pregunté-

-Ni en broma-respondió Cristina- casi morimos allí.

-Yo te acompaño- dijo Noelia-

-No hace falta- dije serio- vendrán Ima y Daniel, solo vamos a investigar

-Vale, pero cuidado-dijo Eduardo-

-Lo tendremos-añadió  Ima-

Fuimos rumbo a la iglesia, en coche, el pueblo estaba vacío, como habitualmente aunque nos preguntábamos si era el centro de la epidemia ¿Dónde estaban los caminantes?. Al localizar de nuevo la iglesia entremos, había caminantes pero al fondo habían supervivientes salimos antes de que nos vieran, al salir les pregunté a Ima y Daniel.

-¿Entramos?

-Sí, pero si vienen corremos-dijo Ima-

-Vamos-dije-

Entremos cargados de armas, cuchillos y hachas. Dani cogió el cuchillo y apuñalo en la cabeza a bastantes caminantes, Ima cogió las armas y disparó a algunos más, mientras que yo avisaba a los supervivientes para salir fuera. Al salir cerremos la puerta lo más rápido posible, al ver la cara de los supervivientes me di cuenta de que uno era Alex.

-¡¡Alex!!-grité emocionado-

-Adrián…-contestó- Ima…

-¿A sí que tú eres Alex eh?-preguntó Daniel-

-Sí, y tú eres…-contestó Alex-

-Daniel-sonrió Daniel-

También habían dos chicas jóvenes de unos 18 años y un hombre de más o menos mi edad: 28

-¿Quiénes son l@s que te acompañan?-pregunté-

-Esta es Verónica y la que está a su lado es Estela.

-Ho-hola… -dijeron las dos tímidamente-

-¿Y el otro que falta?-preguntó Daniel-

-Es Álvaro-dijo Alex

-¿Dónde habéis sobrevivido?-pregunté-

-Teníamos un refugio, con mucha más gente, pero nos invadieron-contestó Alex-

-Meteos en el coche os llevaremos a nuestro refugio-contesté-

-Vale-dijo Verónica-

Condujo Daniel, era el que mejor conducía, al llegar allí presenté a todos y Noelia preguntó:

-¿Tenéis armas o provisiones?

-Si en la mochila- respondió Álvaro-

Abrieron las mochilas y dejaron las cosas encima de la mesa del comedor, en mi opinión tenían bastantes provisiones y en cuanto a armas tenían dos escopetas, y dos hachas.

-¿Dónde habéis conseguido todo esto?-preguntó Eduardo-

-En casas-respondió Estela-

-Por eso estaban casi todas las casas vacías de provisiones-dijo Noelia-

-Oye… ¿dónde está José?-preguntó Alex-

-Muerto, lo cogieron justo donde estabais vosotros- dije-

-Bueno, ¿podemos pasar aquí la noche?-preguntó Alex-

-Por supuesto hay 2 camas libres, los demás podéis dormir en los sofás-respondí-

-Nosotros vamos a dormir ya, tenemos mucho sueño-dijo Daniel-

-Nosotros también-añadió Verónica-

Alex y Álvaro durmieron en los sofás, mientras que Verónica y Estela durmieron en las camas que quedaban.

En mi habitación, me di cuenta que se me olvido, hace tiempo que le queria preguntar una cosa a Cristina…

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Capítulo 9: The return of a friend

Cuando lo vi, sabía quién era y fui a buscar a mis compañeros pero cuando subía las escaleras me acordé que no estaban en la casa, así que fui fuera de la casa en su búsqueda. Fui por el bosque, a ver si estaban por allí pero no había nadie, y me dirigí a la carretera. Tampoco estaban, y fui adentrándome más a la carretera. Esta vez tuve suerte, y los encontré.

-¿Qué mierda hacéis?-pregunté enfadado-

-Buscar comida y armas-contestó Daniel-

-¡Que ya hemos buscado y no hay nada!-grité-

-Por asegurarse no pasa nada…- contestó Eduardo-

-Vamos a la casa, rápido- dije-

-Vale…- dijo Daniel desanimado-

Ya en casa, les pregunté porque no me habían despertado.

-¿Por qué no me habéis despertado?

-Íbamos a volver pronto, y queríamos que descansaras un poco-dijo Noelia-

-Pues despertarme cada vez que salgáis, joder –dije-

-De acuerdo- dijo Ima-

-¡Se me olvidaba!-dije en alto- tengo dos cosas que deciros

-Al grano- dijo Cristina-

-¿Pues cuando estaba durmiendo, alguien me tocó la cara fue alguno?-pregunté-

-Si-dijo Noelia- fui yo, para asegurarme si estabas despierto-

-Vale, y la más importante-dije- Alex está vivo-

Cuando dije eso Eduardo puso cara de terror e Ima de sorpresa.

-José me dijo que estaba vivo- dije- dime la verdad Eduardo, ¿por qué lo has ocultado?

-Yo no sabía nada, lo juro- comentó-

-¿Quién es Alex?- preguntó Noelia-

-Un amigo, que también trabajaba en Imalbasón-contesté- que por cierto José nos dijo que estaba muerto.

-Hay que encontrarle-dijo Cristina- puede que tenga armas, comida o sea un grupo de supervivientes.

-Cristina tiene razón-dijo Daniel-

-Vale,-dije- mañana nos pondremos en marcha, ahora a descansar.

Dicho esto, fuimos cada uno a su habitación, cuando Noelia me preguntó:

-Adrián… ¿crees que encontraremos a Alex?

-Por supuesto, si esta en algún sitio lo encontraremos.

Noelia, acarició mi mano y me dijo:

-Voy a dormir, tengo sueño.

-Yo también

Me desperté antes que todos, de madrugada, y volví a mirar a la ventana para ver si estaba Alex, pero no, no había nadie aunque ya me lo imaginaba de madrugada. Salí fuera para ver si había algún caminante, y vi a dos cogí el cuchillo y le clavé a uno el cuchillo en la cabeza, al otro en el cuello. Cuando los maté volví hacia adentro a mi habitación, y vi que Noelia estaba despierta.

_¿Qué haces despierta a estas horas?- pregunté

-Lo mismo digo, respondió- ¿qué hacías fuera?

-Matar caminantes-respondí-

-Adrián…-dijo sonrojada- ¿tú me quieres?

Al decir eso me desconcertó, y no le respondí y me acosté

-Venga duérmete, que mañana será un día duro

A la mañana siguiente, cuando me levanté fui el último en despertarme, ya estaba el desayuno en la mesa. Al desayunar cogimos armas y salimos fuera a buscar a Alex.

10.000 visitas, y os quiero dar las gracias a todos por seguir la novela, narración o como querais llamarlo, bueno os cuento. Después de Dead in the street, vendrá la siguiente historia, aun no se el titulo pero va a ser igual o más interesante que la actual. También os quiero decir que dentro de poco subiré las descripciones de los personajes para que os hagáis un poco la idea de como son. Bueno solo eso.
                   
                                                  GRACIAS A TODOS

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Capítulo 8: The mistery man

Fuimos haciendo guardias, para vigilar. Pero yo no podía que quitarme la idea de la cabeza de que había alguien más por allí, la cara de aquel hombre… me parecía conocida. Al día siguiente desayunando, recordé preguntarle a Cristina que le susurro Jorge al oído, pero creía que no era el momento adecuado.

-¿Cómo ha ido la noche?-pregunté- ¿algún ‘’caminante’’?

-Solo unos cuantos- respondió Eduardo y Noelia-  nada importante.

-Me pregunto dónde irían los caminantes que visteis en la carretera- dije-

-Como si lo supiéramos-dijo Cristina-

-Igual es una locura pero…-dije- si encontramos a más supervivientes ¿iríamos?

-Me niego-respondió Daniel-

-¿Por qué?-pregunté-

-Porque esto no es un juego esto es la vida real-respondió-

-Vale…-dije-

Cuando terminemos de desayunar, fuimos a la carretera a investigar los coches, por si algún muerto tenía armas o comida, esta vez fuimos todos.  No tuvimos mucha suerte encontremos solo tres latas.

-Vámonos-dijo Ima-

-Iros vosotros yo seguiré investigando aquí-le respondí-

-Yo también me quedo-dijo Noelia-

-Tened muchísimo cuidado-dijo Ima- si en media hora no habéis vuelto iremos a por vosotros

-Vale-dije-

Se fueron todos, excepto Noelia y yo, fuimos a buscar por los coches, pero mi idea era ir acercándonos donde dijeron que se fueron los ‘’caminantes’’. Después de cinco minutos en silencio, buscando Noelia dijo:

-Se lo que pretendes, por eso me he quedado contigo

-Vale, gracias- dije con una pequeña sonrisa

Estuvimos diez minutos andando,  ella me miraba mucho. Teníamos hambre, y no había ningún ‘’caminante’’ por allí. Tardemos quince minutos en ir a la casa, les encontremos casi saliendo para buscarnos.

-Venga, pasad- dijo Eduardo-

La comida aún no estaba preparada.

-Yo no tengo hambre-dijo Cristina-

-Vale, pero come algo aunque sea-le dijo Noelia-

-Que no-respondió-

Cuando empecemos a comer, Eduardo nos preguntó a Noelia y a mí:

-¿Cómo ha ido?

-No hemos encontrado nada- respondimos a la vez-

-Pues habrá que comer menos, o buscar más-dijo Eduardo-

-Prefiero comer menos- le respondió Noelia-

Dicho esto, los tres empecemos a comer de nuevo, los otros ya habían acabado. Al acabar de comer fuimos cada uno a sus habitaciones, a mí me había tocado con Noelia.

-Oye… Adrián- dijo- ¿de verdad viste a un hombre?

-Sí-respondí- su cara me resultaba conocida.

-¿Crees que volverá a espiarnos?-preguntó-

-Si lo supiera ya lo hubiera dicho-respondí-

-Bueno, tengo sueño voy a dormir-dijo-

-Lo mismo dijo- comenté-

Me costó dormirme, pero finalmente, tras media hora conseguí dormirme. Cuando estaba durmiendo sentí como alguien tocaba mi cara, pero me costó despertarme, y cuando me desperté no vi a nadie, ni siquiera estaban en sus habitaciones ¿donde estaban todos?. Baje abajo, tampoco había nadie y empecé a mirar por la ventana, y me dio un vuelco al corazón, vi al mismo hombre, y esta vez reconocí su cara.

-La madre que me parió… -musité-

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Capítulo 7: The love can kill

Pusimos rumbo al norte, que es donde dijeron que ivan a estar. Nos dimos cuenta que Eduardo cojeaba un poco, asi que le pregunté:

-¿Por qué cojeas?

-No es nada grave, -contestó- cuando me encontrasteis  en Imalbason días atrás hubo un desprendimiento y una roca me alcanzo el pie, no os preocupéis.

-Vale-dije-

Cuando fuimos al norte, vimos dos cuervos, pero estos eran muchísimos más grandes que el que nos encontremos al llegar, intentaron coger a Eduardo, pero él ágilmente cogió la navaja y se la clavó en el ala izquierda, mientras el otro cuervo lo maté de un disparo. Al caer Eduardo se quejó de dolor.

-¿Estas bien?- preguntó Cristina-

-Me duele mucho- contestó-

-Cristina ayúdame a levantarlo-dije-

Le tuvimos que llevar a rastras, todo el camino. Lleguemos a una carretera no muy lejana, y allí vimos a Dani, Ima, Noelia y Jorge, pero Jorge estaba tumbado en el suelo gritando de dolor. Cuando los vimos, fuimos corriendo hasta ellos.

-¡¿Qué le ha pasado?¡- preguntó Cristina alterada-

-No lo sabemos, fuimos a buscar refugio, y vimos una orda de zombies, y nos escondimos bajo el coche, y al salir se  puso así- contestó Noelia-

-Cogedle- dije-

Pero justo antes de cogerlo nos dimos cuenta que era un ‘’caminante’’.

-¡¡¡¡Atrás!!!!- grité- es un ‘’caminante’’

Dani cogió rápidamente la pistola y le pegó un tiro en la cabeza.

-Ya no lo és-dijo Dani-

-¿¡Que coño has hecho?!- preguntó Cristina-

-Matarle-contestó- no pienso correr riesgos-

-Lo has hecho bien-dijo Ima-

-Sí , Dani ha hecho lo correcto Cristina- dijo Noelia-

-Vosotros no lo entendéis-dijo llorando-

Cuando dijo eso, Cristina echo a correr hacia el punto de encuentro.

-Vamos, corred -dijé- hay que evitar que haga una tontería

Corrimos tras ella, hasta llegar al punto de encuentro, la encontramos sentada mirando al cielo, pensando algo.

-Cristina-dije- ¿Por qué has corrido?

-Tenia estrés-contestó-

-Ahora iremos a buscar refugio ¿vas a venir?-pregunté-

-No… me quedaré aquí- contestó-

-Eduardo y Ima te vigilaran-dije-

-Vale…- dijo Cristina-

Cogí al grupo y fuimos a buscar alguna casa segura, y con provisiones. La casa que encontremos estaba más allá de la carretera que pasemos minutos antes. Al llegar, revisemos si había ‘’caminantes’’ dentro y por alrededores, había cajones con latas.

-Este puede ser un buen sitio-dije-

-Si-dijo Daniel-

-Vamos a buscar donde están Ima, Eduardo y Cristina.

Al llegar, nos metimos en el coche, cogimos las provisiones y armas que había en el suelo, y pusimos rumbo a la casa.

Ya allí, pusimos las provisiones en los cajones y las armas en los dormitorios, al llegar Cristina fue hacia arriba.

-Ya voy yo…-dijo Ima-

Subió las escaleras, fue donde estaba Cristina, y la encontró con un cuchillo en la mano.

-¡¡¡Deja eso!!!- gritó Ima-

-¿Para que?-preguntó Cristina- Jorge era la única persona que quería y ahora no esta.

-No es razón para el suicidio-dijo Ima- venga, vamos abajo a relajarnos.

Al llegar, Ima nos contó todo, y apoyemos a Cristina. Miré por la ventana, y vi a un hombre observándonos desde los arbustos.

-Venid- dije- hay un hombre en los arbustos-

Al darme la vuelta el hombre había desparecido, era muy extraño…

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Capítulo 6: The infection in the church

Unos se dedicaban a disparar y otros a curir con bancos las maderas por donde podían entrar, después de unos minutos los ‘’caminantes’’ entraron a la iglesia, y nos quedaba solución, hasta que Noelia dijo:

-Adrián hay una escalera –dijo- vamos a ponerla en aquel hueco y podremos saltar por la ventana.

-Vale- dije-

-Coged la escalera y ponerla ahí ¡¡¡ rápido!!!- gritó Noelia

Así Eduardo, Ima y Daniel fueron rápidamente a por la escalera y la pusieron donde estaban las ventanas, justo al ponerla entraron los ‘’caminantes’’.

-¡¡¡Corred!!!- grité

Dicho esto, fuimos todos a la escalera, cuando estábamos arriba Eduardo me dijo:

-Adrián, saltaré por la ventana y cogeré el coche y os subiréis rápido

-Vale, pero ten mucho cuidado-dije- nosotros les distraemos.

Rompimos la ventana, y Eduardo fue a por el coche. El coche no estaba muy lejos, pero estaba plagado de ‘’caminantes’’, con esperanzas creimos que volveria, mientras los demás disparaban, dejé un momento la pistola y le pregunté a Noelia:

-¿Cres que volverá?- pregunté a Noelia-

-Sí, Eduardo es fuerte- respondió- ahora cállate y dispara.

Cuando dijo esto, cogí de nuevo la pistola y disparé a los ‘’caminantes’’, tras cinco minutos de angustia, vimos el coche, era Eduardo, bajo la ventanilla y gritó.

-¡¡¡Subid corred!!!- girtó con fuerza-

Cuando oímos su voz, fuimos rápidamente a la ventana y saltemos, el último que saltó fue Jorge, que casi le muerde un ‘’caminante’’, pero pasaron de lado de Jorge, era muy extraño, antes de subir le mordieron en la pierna a José, y se quedo gritando en el suelo, no pudimos hacer nada.

Cuando subimos al coche, Eduardo arrancó rápido, y atropello a ‘’caminantes’’, fuimos rumbo a un lugar seguro. Ya en un lugar seguro (bueno más que el otro), les pregunté a los demás:

-¿Pero como es posible que ayer no hubiera ningún ‘’caminante’’, y hoy casi morimos todos?

-Aunque parezca un disparate- dijo Ima- creo que alguien los guarda.

-No digas tonterías- dijo Cristina- ¿Cómo los va a poder coger?

-Usará cebo, o algo-contestó Ima-

-O eso o algo raro está pasando aquí- añadió Noelia-

-Bueno, vamos a desayunar-dijé- ¿Cuánto tenemos de comida?

-Ya casi no tenemos- contestó Dani-

-¿Cómo es posible?-pregunté- teníamos bastantes para semanas

-Pues no se- contestó- habrá que buscar-

-Yo no me pienso mover de aquí hasta que nos ataquen los ‘’caminantes’’-dijo Eduardo- bastante hemos pasado ya-

-Tiene razón, yo tampoco me voy a mover de aquí-dijo Jorge-

-Haremos grupos- dijé- un grupo se dedicará a buscar refugio cercano por las casas y el otro buscará provisiones, ¿entendido?

-Sí, pero vamos a desayunar- contestó Ima-

Desayunemos mayormente verduras, y un poco de galletas.

Ya por la tarde, hicimos los grupos: Ima, Noelia, Dani y Jorge hirian a buscar refugio, mientras que: Eduardo, Cristina y yo hiriamos a buscar provisiones.

-Cuando anochezca nos encontraremos aquí- dije-

Fuimos hacia el este, y encontremos casas, con provisiones: agua y comida mayormente. Al anochecer volvimos donde dijimos, pero no había nadie.

-Vamos a esperar-dijo Eduardo-

Tras veinte minutos esperando, no apreció nadie.

-¿Dónde coño estarán?- pregunté-

-Como si lo supiera -contestó Cristina-

-¿Los buscamos?-pregunté de nuevo-

-Vale vamos a coger las armas que han dejado en el coche- dijo Eduardo-

Cuando fuimos al coche, cogimos las armas y fuimos rumbo a buscar a Ima, Noelia, Jorge y Dani.

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Capítulo 5: Villa Nueva

Rumbo a Villa Nueva, vimos el paisaje, era peor que el de nuestro pueblo. Villla Nueva estaba a 200km de nuestro pueblo, asi que tardemos una hora y un poco más. Cual fue nuestra sorpresa cuando vimos que en Villa Nueva que se supone que era el centro de la epidemia, no había ningún solo ‘’caminante’’.

-¿Esto no era el centro de la epidemia?- pregunté a Cristina-

-Se supone que si… -respondió ella-

-¿Y porque no hay ningún ‘’caminante’’- proseguí preguntando-

-No lo se, es muy extraño- contestó-

-Dejaos de charla, y vamos a investigar la zona- dijo Eduardo-

Dicho esto, nos adentramos más a fondo a Villa Nueva, y no encontremos nada solo casas arrasadas, pero si estaban arrasadas ¿Dónde estaban los caminantes?. Tras horas de búsqueda, en el aire vimos un cuervo con ojos rojos.

-¿Lo matamos- preguntó Daniel-

-Por supuesto, no pienso correr ningún riesgo más- respondió José-

Intentemos dispararle pero era muy ágil y rápido, nos atacó y le dio un arañazo a Eduardo.

-¡!Aaaaaaah¡¡- gritó de dolor-

-Vamos al coche, ¡rápido¡- dijé

Corrimos lo más rápido que pudimos hacia el todoterreno. Ya allí, cogimos el botiquín y le curemos la herida, pero… Eduardo de repente se tranformó en ‘’caminante’’ y atacó a José, pero tuvo suerte no le mordió, ni araño, después de inter atacar a José cogí la pistola y disparé a Eduardo.

-¿¡Qué coño has hecho!?- gritó José-

-Te ha intentado atacar, no podíamos hacer nada por él- contesté

-Bueno, un poco de razón tienes…- contestó casi llorando- suigamos con la búsqueda.

José, se levantó del suelo y fue en busca de algún refugio, y acto seguido le seguimos. Unos minutos después encontremos, no muy lejos del coche, unan iglesia grande y con maderas en las puertas, forzemos la puerta y entremos. En la iglesia se quedaron: José, Noelia, Cristina, Daniel y Ima. Jorge y yo fuimos a por el coche. Al llegar, aseguremos las puertas con maderas, y las cubrimos de lonas. Al anochecer, nos dormimos todos y oí susurros de Cristina a Jorge, al día siguiente tenía planeado preguntarle. Al dia siguiente me despertó Cristina a gritos, diciendo:

-¡¡¡¡Adrián!!!!- chilló muy fuerte- ¡¡¡¡estamos rodeados de ‘’caminantes’’!!!!

-¿¡Co-como?!-grité

Al decir eso, alzé la vista y vi que las maderas estaban cediendo, por un grupo bastante grande de ‘’caminantes’’ por no decir que todo el pueblo estaba infectado, y así empecemos a disparar.

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Capítulo 4: La huida

Corrimos lo que pudimos, mientras matabamos ‘’caminantes’’, tuvimos mucha suerte, nadie fue mordido y corrimos hasta llegar a casa de Jorge,estaba cerca de aquel almacén, aunque el edificio tuviera ‘’caminantes’’ dentro, fuimos a por todas y matamos a los que nos intentaron atacar y a los que vimos, al llegar al segundo piso del edificio, entremos a su casa. La casa era espaciosa y bastante grande, busquemos las llaves entre todos, y en tan solo 2 minutos las encontramos.

-¡Aquí están! –gritó Eduardo

-Bien, ahora vamos al garaje cogeremos el coche e iremos a la gasolinera –dijo Cristina

-¿Pues a que estamos esperando? – dije-

Dicho esto abrimos la puerta y fuimos lo más rápido posible al garaje, el coche era un todoterreno, y nos adentremos en el, arrancó Cristina, abrimos las ventanas para disparar a algunos ‘’caminantes’’.

-Arranca, Cristina –dijo José nervioso-

Dicho esto, arrancó y salimos del garaje rumbo a la gasolinera. De paso nos encontramos bastantes ‘’caminantes’’

-La epidemia está bastante avanzada- dijo Ima-

-Y solo hace hace un dia de esto-comenté-

-Callaos, y disparad-replicó Noelia-

Seguimos el camino hacia la gasolinera, y en 2 minutos ya estábamos allí, no había ‘’caminantes’’ asi que solo nos dediquemos a repostar, y de paso coger provisiones de dentro, fuera se quedaron: Noelia, Eduardo,  Cristina y Jorge, así que solo fuimos dentro Ima, José y yo. Ya dentro, cogimos provisiones de los estantes, pero de repente se escuchó el grito de José.

-¡¡¡Aaaaaah- chilló José-  los tengo encima!!!

Giré la cabeza y vi dos ‘’caminantes’’ encima de él, no nos dio tiempo a matarlos, pero de repente se escuchó una escopeta, y sus balas ivan dirigidas a los ‘’caminantes’’, vimos de donde procedió el disparo, y fuimos detrás de el estante donde se escuchó. Vimos a un superviviente con una escopeta, y lleno de sangre.

-¿Quién eres? –preguntó Ima-

-Soy Daniel- respondió-

-¿Por qué me has salvado?- preguntó José-

-Porque quedan pocos supervivientes, y no me gustaría perder la oportunidad de ir con un grupo.

-Acompañame fuera- dije firme-

Tras decir esto Daniel, Ima, José y yo fuimos fuera, y vimos a los demás curando a una persona más.

-¿Quién es este?- pregunté-

-Nos lo hemos encontrado detrás de un contenedor- contestó Jorge-

-¿Te han mordido?- preguntó Ima-

-Si- respondió sangrando

Después de decir eso Ima me llevo un poco lejos y me dijo.

-Lo voy a matar yo, quiero que me acompañe ese tal Daniel- dijo-

-Haz lo que quieras, pero matalo.

Ima, cogió a Daniel y el superviviente y los llevó detrás de la gasolinera, y le dijo a Daniel:

-Vamos a matarlo-dijo Ima- te he traido aquí para decirte que no hay que tener compasión por los que han sido mordidos.

-Entiendo… -le respondió Daniel-

Ima cargo el arma, quitó el seguro, le apuntó con la pistola y disparó.

-Vamos a volver con los demás-le dijo Ima a Daniel-

-Vale- contestó él-

Al volver Ima y Daniel, nos metimos todos en el coche, y fuimos rumbo a el pueblo del norte, Cristina en el coche dijo el nombre, el pueblo se llamaba Villa Nueva.

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Capítulo 3 :  La plaga

Ya en el tejado, (la ventana daba al tejado de un comercio de abajo), nos preparamos major, las armas, pero cuando nos dimos cuenta todo el panorama estaba plagado de ‘’caminantes’’ , y decidimos hacer guardia para dormir en el tejado. Ya a la mañana siguiente, estaba todo igual, lleno de ‘’caminantes’’ y decidimos matar a algunos con las pistolas, pero era imposible había muchos ‘’caminantes’’, de pronto todos se quedaron sin ideas, pero de pronto, Noelia propuso algo:

-¿Y porque no intentamos escapar hacia aquel almacén?- propuso Noelia-

- Nos matarían a todos- dije

-Yo tengo bengalas, - dijo Eduardo- las podríamos tirar para distraerlos y escapar.

-Adrián no es mala idea –me dijo Noelia- solo lo tenemos que preparar bien.

-Esta bien- dije- pero muchísimo cuidado, nos pueden matar a todos…

Pues después de finalizar la conversación prendimos las bengalas y las tiramos lo mas lejos posible al almacén, funcionó pero solo un corto tiempo, cuando notaron nuestra presencia fueron a por nosotros.

-¡¡Corred más coño!!- grité-

Pero no pudimos hacer nada, cogieron a Ana pero eso nos sirvió como distracción hacia ellos y echemos a correr más rápido que antes y finalmente llegamos al almacén, cerremos las puertas lo más rápido posible.  Cuando ya estábamos más tranquilos les dije:

-No se porque os he hecho caso, hemos perdido a Ana por vuestra puta culpa, ¿a quien mas vamos a perder? – comenté alterado-

-Era eso, o morir todos Adrián- respondió Noelia- además ahora no hay que arrepentirse, no habernos echo caso.

-¡¡No me lo reproches!! –grité-

-Adrián no grites o atraerás a los ‘’caminantes’’- contestó Ima alterado-

-Me da igual, el mundo se ha ido a la mierda y nosotros con él tarde o temprano todos moriremos-contestó- que os quede claro a todos.

Después de eso coji el agua y bebí un trago, ofrecí a mis compañeros, pero ellos me la negaron. Después de un largo tiempo en silencio, encontré algo importante eran unos rifles de asalto, nada más encontrarlo se lo informé al grupo, acto seguido cogimos los rifles de asalto y disimulados disparamos a unos ‘’caminantes’’, y nos escondimos. Después de unos cinco minutos escuchemos disparos y asomamos la cabeza por la ventana era un hombre y una mujer, estaban rodeados, asi que convencí al grupo de ayudarlos, y así hicimos, cogimos los cuchillos y pistolas, salimos y empezemos a disparar y rajar a los ‘’caminantes’’ y poner a salvo al hombre y la mujer, cuando ibamos a entrar de nuevo al almacén cogieron a Eduardo, y acto seguido el hombre disparó al ‘’caminante’’ y por suerte no llegó a morder a Eduardo. Ya ha salvo interrogamos al hombre y la mujer.

-¿Cómo os llamais?- preguntó Ima-

-Yo, Cristina y este es Jorge, lo encontré ayer en la costa- contestó Cristina-

-¿Sabeis algo de esto?- prosiguió el interrogatoria Noelia-

-Bueno un poco si que se… - dijo Jorge-

-Contad todo lo que sepáis- dijé firme-

-Solo sabemos donde es el centro de la epidemia zombie -contó Jorge- es en un pueblo que esta en el norte.

-¿Teneis coches? –preguntó Cristina-

-Si, pero en todos los edificios hay una orda de ‘’caminantes’’, tendremos que buscar alguno.

-Pues vamos a empezar ya, vamos a abrirnos paso entre los zombies desde aquí, vamos a disparar a todos los que podamos y salimos corriendo-  mandó Cristina-

Pues así hicimos, disparamos a los que pudimos y nos fuimos corriendo del almacén.

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Cápitulo 2: Manual de supervivencia

Imalbasón era un empresa de construcción, no muy lejos de mi casa. Al llegar allí, no había nadie, todo estaba desierto, a si que, decidí investigar. Al entrar dentro ví dos zombies, me acercé sigilosamente y los maté con los cuchillos. Me adentré mas a dentro de la empresa y me encontré a mis amigos: Imanol, Eduardo y Ana, estaban escondidos detrás de unas cajas.

-¿Estais bien?- pregunté-

-Sí, no nos han visto –contestó Eduardo-

-Pues venid conmigo, y rápido, no quiero pasar más rato aquí dentro.

-Pero… -dijo Ana- no se donde están José, ni Alex.

-Es muy arriesgado, solo investigaremos un poco.- contesté

Y así fue Ana, Imanol, Eduardo y yo nos adentremos más a fondo en la empresa, pero al cruzar una puerte vimos a ocho zombies, o como los llamaba Eduardo, ocho ‘’caminantes’’.

-Los tenemos que matar, puede que José y Alex estén por aquí- dijo Imanol-

-¿Teneis armas o algo para defenderos?- pregunté-

-No – dijeron a los tres a la vez-

-Tomad estos cuchillos,–dije- pero mucho cuidado.

Abrí la puerta y fuimos a por los ‘’los caminantes’’ fue bastante fácil aunque tuvimos un poco de miedo, pero poco a poco cogimos confianza.

-¿Quiénes sois? – dijo una voz lejana-

-¿ José?- preguntó Imanol-

-¡Imanol! – gritó José

¿Dónde esta Alex? – preguntó asustada Ana –

Lo han cogido…- dijo José- lo vi con mis propios ojos.

Bueno vámonos de aquí cuanto antes-dije-

Pues así nos fuimos de aquella empresa rumbo a mi casa, durante el camino nos encontremos a unos ‘’caminantes’’, pero les matamos. Ya en mi casa, les presenté a Noelia, después dejemos a Noelia y José en casa, y fuimos a cada una de las casas de los nuestros para buscar armas, comida, botiquines…

Primero fuimos a casa de Ana, que estaba al lado de la mia, pero cuando estábamos en la portería, la puerta estaba rota y el portal estaba lleno de ‘’caminantes’’, asi que fuimos a casa de Imanol, que en ese momento le llamabamosIma. La casa de Ima no estaba muy lejos, pero el camino se hizo eterno, por la calle matamos a unos ‘’caminantes’’ que nos intentaban atacar. Esta vez tuvimos mas suerte el portal estaba despejado, y fuimos a su casa, allí encontremos una escopeta, comida y agua. Cuando salimos del edificio, estaba anocheciendo y fuimos a mi casa, por suerte no vimos ‘’caminantes’’, sabíamos que había mas supervivientes pero había que buscarlos. Ya en mi casa Ana curó a Noelia, que sabia un poco de medicina, pero no mucho. Ya era de noche, y cenamos, acabando de cenar en la puerta se escuchaban golpes, como si la intentaran tirar abajo, y nos temimos lo peor, y así fue miré por la mirilla, y había una orda de ‘’caminantes’’ cogimos todas las provisiones que teníamos, las metimos en varias mochilas, y saltemos por una ventana del baño.

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Cápitulo 1: El comienzo

12 de Julio de 2013

Me levanté como otra mañana cualquiera, pero en el ambiente había algo raro, ¿Qué era lo que estaba pasando?, os lo contaré ahora mismo.

Justo esa mañana, me levanté, salí al balcón, como cualquier día para ver el pueblo, pero esa vez no era lo mismo. Las calles estaban desoladas, y me pregunté ¿no hay nadie a las 11:00 de la mañana?, volví hacia el salón a ver la tele, no funcionaba, ¿qué estaba pasando?, en esos momentos solo di vueltas por la casa, hasta que en la calle se escucharon gritos. Fui corriendo al balcón, con cara de horror vi a una chica joven desangrándose, bajé como pude las escaleras de mi edificio y fui en su ayuda. Aquella chica estaba sangrando mucho, y la llevé a mi portería fui a buscar provisiones a mi vivienda, cuando ya estaba un poco mejor, le empeze a hacer preguntas.

¿Quién te ha hecho esto?-pregunté intrigado

Nu -nunca he visto nada así -contestó- son como caníbales.

Te llevaré a mi vivienda, aun siges perdiendo mucha sangre.

El ancensor no funcionaba, así que me tocó subirla por las escaleras. Ya en mi vivienda le interrogé, pero antes de que le hiciera la primera pregunta, me dijo:

-Esto es una puñetera epidemia, y si no me crees compruebalo tu mismo.

-No digas tonterías -respondí- nadie se va a creer eso, y menos yo.

Mira por la ventana de tu habitación, y verás las tonterías que digo. –dijo asustada-

Así hize fui a la ventana de mi habitación pensando que aquella mujer estaba delirando, pero ojalá lo hubiera hecho, contemplé el panorama, y justo en un árbol había como unos siete hombres tumbados en el suelo, les habían comido, desde mi ventana se veian las costillas rotas, y las tripas por el suelo .Ni os imagináis el horror que era eso que vi con mis ojos, fui corriendo donde estaba la chica , y le pregunté:

-¿Esos seres te han hecho esto?

-No…-contestó-me lo hizo mi asqueroso novio

-La herida que tienes en el brazo es bastante profunda- ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Noelia

Noelia era una chica de unos 30 años

-¿Y tu como te llamas? -preguntó rápidamente-

-Yo me llamo Adrián -contesté- ¿sabes algo de lo que esta pasando?

No, no se nada- contestó Noelia-

Bueno, Noelia te dejaré aquí, voy a ir donde trabajan mis amigos, haber si hay alguien allí.

Vale, esperaré aquí.

Tras esa conversación me arme, de cuchillos mayormente y una pistola y fui a donde trabajaban mis amigos, una empresa llamada Imalbasón

Hola a todos en este blog, colgaré narraciones de zombies, historias que tendrán cada una de 8 capítulos mínimo, aunque creo que ninguna narraciones constará con 8 capítulos. Soy principiante en esto de colgar narraciones, el diseño se mejorará y todo eso.
Cada entrada tendrá un capítulo de cada historia, es un poco pesado pero eso seguramente seguirá así. Cuando acabe una historia, empezara otra, puede tardar una semana como máximo.
Saludos a todos, pronto mi primera narración.