Dead in the street. Capitulo 16:Back to the origins


          DEAD IN THE STREET


Capítulo 16: Back to the origins

Al decir eso entremos en un silencio, pero se oían los gritos de los caminantes.
-¿Dónde está el coche?-pregunté-
-A la derecha, no creo que lo podamos coger sin ser mordidos-respondió Alex-
-Lo intentaré-respondí-
-Es una locura no te dejaremos que cojas el coche-respondió Noelia-
-No queda otra elección-añadí-
-Pero es una locura-dijo Ima- morirás
-Vosotros cubridme, cuando entren los caminantes aprovecharé que haiga menos para cojerlo, ser rápidos al bajar o moriremos todos.-dije-
No tardaron en entrar los caminantes, nada más escuchar los gritos de los caminantes, bajé sigilosamente y me escondí en los arbustos, solo llevaba un hacha. Pasé por los arbustos hasta que vi el coche, los caminantes estaban entrando por la ventana y rompieron los tablones de madera de las otras ventanas y la puerta. Al ver que iban entrando, aunque había demasiados fuera más de lo que nos imaginábamos, volví hacia la donde estaba la ventana de arriba y los avisé hablándoles.
-Bajad ya, rápido-dije-
-Vale, ya bajamos-respondió Estela-
Bajaron todos el último en bajar fue Ima, que al caer se hizo daño en un tobillo, y le tuve que ayudar él, se quedó agachado en los arbustos para no romperse el tobillo, y cuando nos fuéramos lo recogeríamos. Fuimos por los arbustos hasta ver de nuevo el coche, cada uno cogió una pistola y fuimos sigilosamente hasta el coche pero no pudimos evitar ser vistos.
-¡Mierda!-gritó Eduardo-
Cuando vimos que nos habían visto fuimos lo más rápido que pudimos al coche, pero yendo hacia el coche, cogieron a Estela, pero rápidamente Alex cogió la pistola y disparó al caminante, al oir el disparo entremos en el coche, pero al cerrar la puerta los brazos de los caminantes se quedaron atrapados en las puertas.
-¡¡Dadme un cuchillo!!-avisé a los demás-
Al darme el cuchillo Eduardo, corté los brazos de los caminantes y cerré la puerta. Al coger el coche fuimos a por Ima, que cojeaba un poco, pero le dio tiempo a entrar sin ser mordido, al entrar fuimos lo más lejos posible de aquella casa. Conducía Eduardo, ya que Daniel estaba muerto, el paisaje me sonaba, era muy común y me di cuenta de que volvíamos donde nos encontremos casi todos.
-¿Volvemos?-preguntó Noelia-
-Por supuesto, no correremos ningún más riesgo allí.
-Pero hay puede haber las respuestas que necesitamos- añadió Cristina-
-Volveremos cuando estemos más preparados-dijo Eduardo-
-Es lo más seguro, pero ¿dónde nos refugiaremos?-pregunté intrigado-
-En un lugar seguro, o eso creo-respondió Eduardo-
Al decir eso todos quedemos intrigados por el lugar donde iríamos, Noelia estuvo todo el viaje dándome la mano y yo se la acepté aún seguía pensando lo que sentí en la carretera.

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